¿Tu casero te ha dicho que a partir de ahora la calefacción central la pagas tú? Tu caso no es el único. El 1 de enero de 2023 entra en vigor el Real Decreto 736/2020, por el cual se obliga a las comunidades de propietarios a instalar contadores individuales de consumo en todos los hogares Es una medida que la Unión Europea lleva años exigiendo a España. El detalle del que nadie avisó fue que, con su aplicación, la calefacción central deja de ser un gasto general a cargo del casero (como la comunidad o el IBI) y pasa a ser un suministro individualizable (como la electricidad o el teléfono) imputable al inquilino según la mayoría de los contratos y la propia Ley de Arrendamientos Urbanos.

En principio, individualizar el consumo de calefacción no es una mala idea. No todos los hogares tienen los mismos horarios ni necesidades, y se estima que esta medida supondrá un ahorro global del 24%, lo que sin duda es buena noticia para el planeta y para nuestros bolsillos. Espera… ¿nuestros? No. Para nuestros bolsillos, los de las personas que vivimos de alquiler, no es una buena noticia. Es, de hecho, una subida encubierta del precio de nuestros alquileres el mismo año en que los precios de la vivienda alcanzan máximos históricos y su ritmo de crecimiento, lejos de frenarse, se ha disparado a casi el 10% anual. 

¿Recuerdas el anuncio en Idealista o Fotocasa del piso que terminaste alquilando? Sí, era un poco más caro de lo que pensabas gastar al principio, pero ponía en letras bien grandes CALEFACCIÓN CENTRAL INCLUIDA EN EL PRECIO. Y quieras que no, eso es un ahorro, mira cuánto gastaron tus amigos en facturas el año pasado…Que una vivienda tuviese o no calefacción central era un factor decisivo en el reparto de costes entre propietario e inquilina y, por tanto, una variable muy importante a la hora de elegir una u otra vivienda. 

Por eso, trasladar el coste de la calefacción al inquilino es una modificación sustancial de las condiciones del contrato y, como tal, debe ser objeto de negociación. No estamos en contra de pagar la energía que consumimos -es lo más justo y lo más ecológico- pero este cambio no puede ser automático ni le puede salir gratis al propietario. A partir de ahora, sin comerlo ni beberlo, nosotras tendremos un gasto extra todos los meses y nuestro casero, un gasto menos. Desde el Sindicato estamos convencidas de que esta modificación no debería aplicarse a los contratos firmados antes del 1 de enero de 2023 pero, en todo caso, esa ruptura del equilibrio económico entre las partes habrá que compensarla de alguna forma

Las afiliadas al Sindicato ya hemos pensado algunas contrapartidas posibles. Algunas preferimos reducir proporcionalmente la renta mensual. En otros casos, y puestos a creernos de verdad el ahorro energético, estamos pidiendo al casero que cambie las ventanas por otras que aíslen mejor la vivienda, o que sustituya el frigorífico, la lavadora o la caldera del año de la polka por otros electrodomésticos más eficientes… Sea cual sea la contrapartida que elijas, si la negociamos juntas, conseguiremos más.

Además, por su propia naturaleza, la calefacción central es una cuestión colectiva. Seguro que en tu bloque hay muchas más personas que viven de alquiler y que, por tanto, están teniendo ahora mismo el mismo problema que tú. Incluso es posible que muchas compartáis el mismo casero. Si contactas con el Sindicato, te ayudaremos a contactar con ellas y a negociar juntas unas condiciones mejores para todas.

Y por último, no olvidemos que hay mucho casero pirata que intentará colarte falsos recibos “de calefacción” sin haber instalado siquiera los contadores y reguladores de potencia en tu domicilio, es decir, sin que se haya convertido realmente en un suministro individualizable. Ojo también con la “parte fija” de las facturas de calefacción: ahí se pueden estar incluyendo gastos generales que en ningún caso corresponden al inquilino. Para saber si te la están colando, lo mejor es que contactes con el Sindicato.

¿Te ha resultado útil este documento? Si te quedan dudas, es normal. A nosotras también nos quedan muchas; éste es un tema del que apenas se habla. Queremos que nos cuentes tu caso, escríbenos a accionsindical@inquilinato.org

Nadie nos ha preguntado a las inquilinas si queremos ser nosotras las que paguemos, como siempre, el pato del ahorro energético. Difunde, comparte, conversa con tus amistades, tu familia y la gente de tu curro: abramos ahora el debate público que deberíamos haber tenido antes de que esto entrase en vigor. También puedes descargar esta octavilla que hemos preparado para que todas las inquilinas de tu bloque se enteren de lo que está pasando.