Los días 10, 11 y 12 de octubre, nos daremos cita en Málaga para celebrar el primer Congreso estatal de Sindicatos de Inquilinas. A través de este Congreso, aprobaremos unos documentos compartidos bajo los cuales constituiremos una organización conjunta que coordine la acción de los distintos sindicatos en todo el Estado.
Bajo el lema “Tenemos las llaves para bajar los alquileres. Acabemos con el negocio de la vivienda”, nos encontraremos representantes de una decena de sindicatos de inquilinas de los principales territorios del Estado: Cataluña, Madrid, Málaga, Cádiz, Sevilla, Asturias, Zaragoza, Vigo e Ibiza y Formentera. Asimismo, contaremos con la presencia de compañeras de Valencia, Mallorca, Segovia, Guadalajara y Almería, que están trabajando en la creación de sindicatos en sus territorios. Además, hemos invitado a miembros de una treintena de organizaciones del sindicalismo laboral y de vivienda, tanto del Estado español como internacionales.
Durante el Congreso, presentaremos dos Declaraciones de principios, estableceremos las bases para extender el sindicalismo inquilino por todo el Estado y debatiremos una hoja de ruta que nos permita articular alianzas entre el sindicalismo inquilino y el sindicalismo laboral, con un objetivo común: subir los salarios y bajar los precios de la vivienda.
Ocho años de historia del sindicalismo inquilino
En 2017, en las principales ciudades del Estado español donde los precios del alquiler empezaban a dispararse, nacimos los primeros Sindicatos de Inquilinas: Madrid, Barcelona, Málaga, Zaragoza e Ibiza. Ocho años después, y al calor de las grandes manifestaciones por el derecho a la vivienda —especialmente las masivas movilizaciones del otoño de 2024 y del 5 de abril de 2025—, el sindicalismo inquilino se ha consolidado como un fenómeno en pleno crecimiento.
En el último año, hemos creado nuevos Sindicatos de Inquilinas en Vigo, Sevilla, Cádiz, Asturias, Guadalajara y Segovia. Además, ya existen grupos motores en Valencia, Mallorca, Almería, Toledo y Zamora, que se convertirán en sindicatos en los próximos meses.
Este 2025 marca un punto de inflexión: se inicia una oleada de finalizaciones de contratos sin precedentes en el último lustro. Esto sucede en un momento en el que los precios del alquiler están en su máximo histórico y el uso fraudulento de alquileres temporales o por habitaciones se multiplica como estrategia para esquivar los derechos de las inquilinas y el tope de alquileres allá donde la regulación está vigente.
Así, la finalización masiva de contratos se convierte en una amenaza para miles de hogares: expulsiones, cambios de uso de vivienda y subidas de precios sin precedentes en territorios donde no hay límites de alquiler.
Para afrontarlo, en septiembre hemos impulsado la campaña “Nos Quedamos”, con el objetivo de que todas las inquilinas conozcamos esta herramienta de organización y lucha frente a los abusos de la patronal inmobiliaria.
Durante estos días de Congreso, debatiremos sobre nuestros principios políticos, nuestras apuestas estratégicas y las hipótesis de trabajo que nos permitan profundizar en nuestra unidad de acción. El rentismo se organiza en cada ciudad, a nivel estatal e internacional; por eso, consolidar nuestras alianzas es una obligación para quienes luchamos por el derecho a la vivienda.