¿QUÉ ES LA TASA DE BASURA?
Es un impuesto local que tiene como finalidad gravar la prestación de recogida, transporte y tratamiento de los residuos urbanos.

Desde el pasado abril de 2025 los municipios de más de cinco mil han comenzado a cobrarla, enviándose los recibos anuales de la tasa a los propietarios de los inmuebles. Por eso, es posible que tu casero te haya contactado para pedirte que le pagues el importe de la tasa.

Si es así, debes saber que, en general, no te corresponde pagarla y legalmente tienes derecho a negarte.

¿CUÁNDO PUEDO LEGALMENTE NEGARME A PAGARLO?

La agencia tributaria del ayuntamiento de Madrid ha precisado que “con carácter general la persona obligada al pago es la propietaria del inmueble”.

Es cierto que el propietario puede repercutir la cuota sobre las inquilinas, pero solo si se cumplen dos condiciones, ambas necesarias:

(1) Que se haya pactado expresamente en el contrato de alquiler
(2) Que el contrato además especifique el importe anual de la tasa.

Así se recoge de manera literal en el artículo 20 de la Ley de Arrendamientos Urbanos que señala que, para que los tributos que correspondan a la vivienda (como lo es la tasa de basuras) sean a cargo del arrendatario, en el contrato “deberá constar por escrito y determinar el importe anual de dichos gastos a la fecha del contrato”.

Por lo tanto, si tu contrato es anterior a la implantación de la tasa de basuras entonces como mínimo no recogerá el importe de la tasa y, por consiguiente, no te corresponderá pagarla. Solo te corresponderá si firmas un nuevo contrato en el que conste expresamente que esa tasa es a tu cargo y el importe anual que supone en el momento de la firma.

¿QUÉ PUEDO HACER SI MI CASERO ME PIDE EL IMPORTE DEL TRIBUTO?

  1. Lee y revisa tu contrato, lo primero es estar seguras de a qué estamos obligadas.
  2. Si no se cumplen los dos requisitos indicados, puedes negarte a pagarlo argumentándolo legalmente. En este caso, recomendamos hacerlo siempre por algún medio escrito para dejar constancia de los motivos de la negación.
  3.  Afíliate al Sindicato, organicémonos y sigamos desarrollando juntas estrategias para defendernos.

¿Y SI VOY A FIRMAR UN CONTRATO NUEVO?

Antes de firmar el contrato, siempre es importante leerlo bien y, en la medida de lo posible, tratar de negociar las cláusulas con las que no estemos de acuerdo. Sin embargo, sabemos que esta posibilidad suele ser complicada, por lo que, en este caso, es esencial que tengamos claro que la omisión de la tasa o inconcreción del importe nos favorece, haciendo que podamos defender la inaplicabilidad de la cláusula, aunque esté prevista en el contrato si no se cumplen los requisitos indicados.