El fondo de inversión extranjero Blackstone vuelve a imponer subidas abusivas de más de un 60% en los alquileres, en un contexto de crisis económica y encarecimiento de la vida tan patente como el actual.

Este martes 3 de mayo se hará público un nuevo conflicto colectivo en el movimiento de vivienda de Madrid contra el mayor propietario privado de vivienda del Estado español: Blackstone. Cincuenta hogares se han organizado en el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid para mantenerse en sus casas. Se niegan a aceptar las subidas abusivas de más del 60% del alquiler que este fondo de inversión estadounidense, a través de sus SOCIMIS Fidere y Testa, pone sobre la mesa cuando es el momento de renovar los contratos. Esta operación, basada en un aumento de sus propios beneficios económicos, es lanzada por el fondo de inversión con el fin de lucrarse de un contexto económico donde todos los suministros básicos para la vida están aumentado sus precios.

Hace menos de un año el Sindicato de Inquilinas celebraba la victoria contra este gran fondo de inversión tras haber conseguido que más de 80 familias, distribuidas por toda la Comunidad de Madrid, se quedaran en sus casas sin aceptar subidas abusivas en el precio de sus contratos. Fue una de las mayores negociaciones colectivas del movimiento por el derecho a la vivienda. Pero no fue suficiente, como comenta el portavoz del Sindicato. “Sabemos que mientras se siga permitiendo que la vivienda sea un bien de mercado con el que especular, Blackstone y el resto de grandes propietarios de vivienda podrán seguir asfixiando a la gente, con unas subidas del precio del alquiler que se llevan más del 70% del salario de las inquilinas”. Y así ha ocurrido. Blackstone vuelve a intentar sus mismas tácticas, ahora con nuevos bloques de viviendas en Alcorcón, Vallecas y Torrejón de Ardoz..

Los responsables de que inquilinas como Laura y Antonio, del Bloque en Lucha de Torrejón, vean como su casero les quiere echar de su casa al proponerles una subida inasumible de más del 60% (de 741,83€ a 1.176,21€), tienen nombre y apellido en España. Son los mismos que sacan unos beneficios económicos de 500 millones en rentas por poseer 55.000 pisos en alquiler. Así lo explicaba Claudio Boada Pallerés, senior adviser de Blackstone en España, en una entrevista concedida en 2019. A esto se le añadirían los beneficios que generará el fondo de inversión tras la última decisión que tomaba el Ministerio de Economía el pasado 11 de abril: Blackstone (junto a Hipoges) gestionará los más de 55.000 activos inmobiliarios de la Sareb, una operación que elimina la posibilidad de que todas estas viviendas pasen a formar parte del parque público de vivienda.

Mientras que en el Congreso de los Diputados no parecen tener ninguna prisa en aprobar una ley de vivienda garantista, se continúa permitiendo que estos grandes fondos de capital sigan haciendo negocio con las viviendas de miles de inquilinos por todo el Estado. El Sindicato de Inquilinas anuncia que, pese a la negativa de la propiedad a sentarse a negociar colectivamente unos contratos de alquiler dignos, continuará la presión hasta buscar una solución para estas familias.

De momento, de las más de 50 familias organizadas nuevamente en el Sindicato, la mitad de ellas ya están fuera de contrato y se mantienen firmes en no pagar esta subida abusiva. Al resto de inquilinas se les irán cumpliendo los contratos a lo largo de los siguientes meses, igual que a muchas otras vecinas de estas promociones de vivienda que podrán unirse a la campaña #NosQuedamos en los meses de primavera.

VUELVE BLACKSTONE, VUELVE EL SINDICATO.