Dentro de sus prácticas abusivas e inmorales se encuentran:
- La citación de muchas personas con solo 5/10 minutos de margen para visitar un piso,lo que genera sensación de urgencia por alquilar y no permite a los inquilinos verificar el verdadero estado del inmueble. De esta forma consiguen alquilar pisos que realmente no son habitables, con plagas, humedades, averías, daños estructurales, suciedad…
- El uso engañoso del concepto de “reserva”. Cualquier persona puede pagar la cantidad de 200€ por “reservar” un piso, pero solo será quien ellos consideren el “inquilino ideal” quien realmente entre a la vivienda. Y cuidado con la letra pequeña, porque puedes acabar perdiendo esos 200€ incluso si finalmente no eres tú la elegida.
- Falta de trasparencia, te hacen firmar dos contratos pero en la web solo aparece uno.
- Cláusulas abusivas en ambos contratos y sin posibilidad de negociación; o lo tomas todo o lo dejas.
- Nula atención de las incidencias. Prometen encargarse de las incidencias, averías y problemáticas que puedan surgir durante el alquiler, pero no es así. Escurren el bulto entre inquilino y propietario, no haciéndose responsables.
- Obligan a las inquilinas a contratar un seguro de hogar que pertenece al mismo complejo empresarial de Alquiler Seguro, ¡no tienes otra!
- Exigen un pago de 180€ al inquilino por cada cambio de nombre en el contrato, en valor del exhaustivo estudio de solvencia al que someten a las inquilinas. Esto es abusivo pues si alguien debería pagar es quien se beneficia de este estudio, que es el casero.
- Te piden acceso a tus movimientos bancarios a la hora de reservar el piso, para valorar si eres “la inquilina perfecta”.
Aunque, por desgracia, hemos normalizado que estas prácticas sean comunes en todo el sector inmobiliario, Alquier Seguro se ha especializado más que nadie en aprovecharse al máximo de un mercado que claramente beneficia al casero. Por eso, es hora de pasar a la ofensiva y defendernos entre nosotras. Cuando rentistas y especuladores se lucran sin límites de nuestra necesidad de techo, organizarnos es la única solución.
¡Vente al Sindi y luchémoslo juntas!
