El martes 22 de julio, vecinas organizadas en bloques en lucha, junto al Sindicato, han decidido intervenir en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid. El objetivo: denunciar la complicidad institucional con el acoso inmobiliario en la ciudad, especialmente mediante el uso de Declaraciones Responsables Urbanísticas, ECUs (Entidades Colaboradoras Urbanísticas) y el recién aprobado Plan RESIDE. La protesta pone en el centro casos como el del edificio de San Ildefonso 20, en Lavapiés, donde se están demoliendo 15 viviendas mientras 9 familias aún residen dentro, tras la validación de una Declaración Responsable firmada por una promotora y avalada por una ECU privada, sin inspección municipal previa.
“El Ayuntamiento ha privatizado el control urbanístico y nos deja sin defensa. No necesitan órdenes judiciales: nos expulsan con ruido, polvo y martillos neumáticos. Con el Plan RESIDE, facilitan que nuestros edificios se conviertan en hoteles, no en hogares”. Las vecinas denuncian que el Plan RESIDE permite transformar edificios enteros en alojamientos turísticos si se hacen reformas estructurales, lo que en la práctica incentiva la expulsión previa de residentes. En esencia, el Plan RESIDE pone alfombra roja para vaciar edificios residenciales enteros (edificios en propiedad vertical como el de San Ildefonso n.º 20) para convertirlos en Viviendas de Uso Turístico (VUTs).
Exigencias al Ayuntamiento
- Paralización de obras iniciadas por Declaración Responsable en edificios habitados.
- Prohibición del uso de esta figura en fincas de propiedad vertical.
- Eliminación de las ECUs como validadoras privadas.
- Evaluación social y suspensión inmediata del Plan RESIDE.
- Urbanismo con control público y participación vecinal real.
No queremos más leyes al servicio de fondos buitre y del turismo. Queremos seguir viviendo en nuestros barrios. Madrid no se vende. Nosotras nos quedamos.