En Madrid, bajo el lema #RevueltaFeminista, la comisión del 8 de Marzo de Madrid nos convoca a las feministas a concebir el feminismo como una práctica de lucha, un hacer colectivo con capacidad de transformación.

Desde el movimiento por el derecho a la vivienda, hemos venido reivindicando el papel central y protagonista de las mujeres en esta lucha, por una parte, y el carácter profundamente feminista que conlleva la defensa de nuestros hogares, más allá de supuestos legales y mercantiles por encima del capitalismo feroz, de las burbujas inmobiliarias, de las leyes que por omisión o acción permiten la expropiación de nuestras vidas mediante los desahucios de nuestras casas.

Consideramos que la desobediencia y la acción colectiva para parar desahucios que practicamos las asambleas de vivienda responden a una lógica compartida con las feministas de otros lugares: Ponemos la vida en el centro. Porque sin hogar no hay vida que merezca la pena ser vivida.

Desde el último 8 de marzo, los desahucios y la desigualdad continúan presentes en el estado español, como nos manifestaba en su visita el Relator de Vivienda de las Naciones Unidas, poniendo de manifiesto que vivimos “una crisis de vivienda de proporciones inquietantes, una profunda pobreza  generalizada, disposiciones de protección social en gran medida inadecuadas, políticas fiscales que brindan muchos más beneficios a los ricos que a los pobres y una mentalidad burocrática en el gobierno que valora procedimientos formalistas (como los desahucios y desalojos) por encima del bienestar de las personas”. Tras su visita culpa al estado español de carecer de un compromiso significativo con la defensa de los derechos sociales de las personas a la vivienda, educación y a un nivel de vida adecuado. La desigualdad salarial y la violencia machista que nos obliga a huir de nuestros hogares, son factores que agravan la dificultad al acceso a una vivienda digna para las mujeres. Los desahucios y la problemática de vivienda en general, incluyendo la pobreza energética o los desahucios invisibles nos afectan principalmente a nosotras de forma central, encargadas tradicionalmente del hogar.

Hasta el momento, a pesar de la grave crisis habitacional, continuamos sin ninguna acción legislativa ni política de alcance sistémico para ni siquiera paliar la situación crítica y de emergencia  habitacional, ni siquiera en lo que respecta a la garantía y protección de los derechos de las niñas y niños. Desde el movimiento de vivienda, seguimos denunciando la necesidad de medidas estructurales encaminadas a garantizar más allá de las situaciones de emergencia, el acceso a una vivienda digna, asequible y que nos permita crear hogares donde desarrollar nuestras vidas. Queda pendiente si a nivel legislativo, se tomarán medidas al respecto o seguirán facilitando la entrada de fondos buitres, creación de SOCIMIs y venta de vivienda pública de forma encubierta.

Frente al auge del discurso de odio y contra la convivencia en nuestros barrios, la práctica de parar desahucios se vuelve también una práctica de antirracismo colectivo. Este movimiento popular es interseccional, lo componemos mujeres migrantes, gitanas y excluidas a quienes la crisis habitacional nos afecta de manera acuciante. Nosotras luchamos cada día por una vida que merezca la pena ser vivida PARA TODAS, por eso creemos firmemente que necesitamos un movimiento feminista antirracista y un movimiento de vivienda más fuerte .En estos momentos de exclusión y señalamiento, queremos hacer mención especial hacia las personas trans que sufren múltiples formas de marginación. La precariedad y por ende, la crisis habitacional, azota con violencia a las mujeres y hombres trans. Por ello, son y serán siempre bienvenidas en el movimiento en defensa de la vivienda

Por las que no podrán estar, por las que nos precedieron y las que nos seguirán  os convocamos a sumaros con nosotras este 8 de marzo al bloque no mixto en una jornada de lucha que seguro será memorable.

Con el convencimiento de que parar desahucios es feminista, ¡nos vemos en las calles! Contra el racismo y el patriarcado, no nos rendiremos hasta parar todos los desahucios.

 

Nos vemos el día 8 de Marzo en el bloque no mixto del Movimiento de Vivienda en la Plaza de Neptuno (acera el Paseo del Prado) a las 17,00 h

 

¡Seguimos! #RevueltaFeminista #PararDesahuciosEsFeminista

Mujeres de la Coordinadora de Vivienda de Madrid, Sindicato de inquilinas y Asambleas de Bloques en Lucha